RECUPERANDO EL NORTE
Los
científicos y los místicos hablan del
cambio que sufrirá nuestro bello y adolorido planeta, cuando cambie la
polaridad magnética y el norte deje de ser el norte.
Los primeros hablan de las
transformaciones que ha sufrido el campo magnético de la Tierra a través de
miles de años, y de las evidencias recientes de que el proceso se va a repetir.
“Desde que en 1861 se ubicó por primera
vez el polo norte magnético, éste se ha movido más de 1.000 kilómetros, y el
movimiento se ha acelerado en los últimos años según los científicos de la
NASA: de 10 a 40 millas al año. De seguir así, como se espera que ocurra, en
unas décadas estará posicionado sobre Asia y no sobre Norteamérica como está
hoy.”(1) y eventualmente se producirá una inversión total de la polaridad.
El constante cambio
climático, la desorientación de bandadas de aves, ballenas y peces, y otros
fenómenos terrestres, son indicaciones de que nuestro planeta exterior, está
cambiando.
También los mayas hablan
del fenómeno que se acerca, y con ellos muchas personas que explican que ésto
afectará a todos los seres vivos en
muchos aspectos de la vida y que tenemos que prepararnos para los cambios que
se avecinan.
Las
brújulas empezarán a apuntar para el lado
contrario de la tierra, desaparecerá el campo que nos protege de la radiación
solar, muchas especies se extinguirán,
pero además, según los místicos, todos tendremos que evolucionar la conciencia
para descubrir cuál es nuestro norte.
“Lo
que es afuera es adentro”, dicen por ahí, y
la transformación paulatina de nuestra Tierra afuera está produciendo
cambios sutiles en sus habitantes, creando a veces caos y desesperación cuando
nos damos cuenta que en nuestro viaje interior, de repente hemos perdido el
norte..
Y
yo hoy me pregunto, cuál es mi Norte?
Casi
siempre pensamos que hacia donde debemos ir son nuestras metas o sueños: tener
una pareja, una familia, una casa, un
trabajo ideal o cualquier otra cosa que el mundo exterior pueda brindarnos.
Pasamos años luchando por esos sueños, por construir la vida que deseamos y
llenarla de personas, actividades u objetos que según nosotros, nos dan la
felicidad. Y es así, somos felices mientras tengamos todo eso.
Hasta
que llega un momento en que esos “nortes” pueden desaparecer, sucede algún
fenómeno externo que los hace cambiar ( las personas mueren o se van, las casas
se incendian o derrumban, los trabajos ideales se acaban o uno decide dejarlos)
y de un momento a otro uno se siente perdido, solo, confundido, sin saber para
dónde ir ni cómo recuperar las ganas de vivir: el norte…
Para
eso no hay brújula que sirva, no hay objeto que sirva…
Cuando
tu mundo se derrumba, cuando tu territorio desaparece por cosas que suceden en
el mundo exterior, la única opción que tienes es mirar hacia adentro.
Establecer
un pequeño e íntimo dialogo con tu corazón…ése que tantas veces abandonamos por
perseguir las cosas de afuera, tratando de ganar batallas y conseguir tesoros,
ése que tiene todas las respuestas pero al que muchas veces no escuchamos por
andar sumergidos en el torbellino del mundo y del Ego que todo lo quiere para
sí.
No
es fácil ése diálogo…primero necesitas el silencio…aquietar la mente que como
siempre es “la loca de la casa” con su parloteo interminable y lleno de
residuos de la interacción con otras personas.
Usualmente
llenamos nuestra vida de ruido, de personas o de actividades que acallen los
mensajes del corazón, cuando nuestra personalidad nos impulsa a alejarnos del norte
y nos confunde con actividades mundanas y vacías de sentido.
Soledad…Silencio…conexión
con lo profundo…escucha interior…esa es la meta, y las modalidades para
lograrla son muchas.
Hay
personas que meditan varias horas al día, otras oran, otras se concentran en su
trabajo y al hacerlo desde dentro, con el corazón, nunca dejan de escuchar.
Otras personas pintan, hacen música, danzan, tejen…casi siempre aquellas
actividades que involucran las manos, son un buen método para encontrar el
camino a casa, pues nuestras manos son una extensión de nuestro corazón.
Lo
importante es permitirse escuchar, aunque a veces no nos guste lo que el
corazón tiene para decirnos…escuchar sus reclamos, su llanto, su dolor cuando
nos alejamos del propósito del alma, y reconciliarnos con él para poder tenerlo
como nuestro aliado en la búsqueda del verdadero camino, ése camino que nos
ayude a ser felices siempre, sin importar quién o qué tengamos en el mundo
exterior, porque la verdadera meta es nuestro crecimiento, nuestra evolución
como personas, como almas inmortales que vinimos a éste mundo mortal para
aprender y crecer.
El
norte exterior puede cambiar. Pero el verdadero norte, esta dentro, en el
corazón. Y entre mas rápido lo descubramos, más rápido podremos evitar que la
“loca de la casa” trastorne nuestra vida y nos haga perder la alegría interior
para ir en busca de ilusiones que desaparecen de un momento a otro.
Porque
la verdadera felicidad no está afuera, está adentro. Porque no depende de
personas, objetos o lugares. Porque el mundo exterior puede cambiar, pero si tu
mundo interior esta en Paz, podrás construir encima de las cenizas o la soledad
un mundo nuevo que te lleve por caminos de crecimiento y riqueza infinitos.
Porque
la muerte es una ilusión, lo exterior siempre desaparece o cambia, no debemos
olvidar que el verdadero Norte, está en el corazón.
Marcela
Salazar
Bibliografia
1.
http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2014-10-16/perdemos-el-norte-que-pasa-cuando-los-polos-magneticos-de-la-tierra-se-invierten_246379/
(1)
2.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/11/141111_ciencia_campo_magnetico_terrestre_inversion_jg
3.
http://www.monografias.com/trabajos-pdf4/cambio-polaridad-tierra/cambio-polaridad-tierra.pdf
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