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jueves, 8 de enero de 2015

VIAJE INTERIOR

RECUPERANDO EL NORTE

Los científicos  y los místicos hablan del cambio que sufrirá nuestro bello y adolorido planeta, cuando cambie la polaridad magnética y el norte deje de ser el norte.

Los primeros hablan de las transformaciones que ha sufrido el campo magnético de la Tierra a través de miles de años, y de las evidencias recientes de que el proceso se va a repetir. “Desde que en 1861 se ubicó por primera vez el polo norte magnético, éste se ha movido más de 1.000 kilómetros, y el movimiento se ha acelerado en los últimos años según los científicos de la NASA: de 10 a 40 millas al año. De seguir así, como se espera que ocurra, en unas décadas estará posicionado sobre Asia y no sobre Norteamérica como está hoy.”(1) y eventualmente se producirá una inversión total de la polaridad.

El constante cambio climático, la desorientación de bandadas de aves, ballenas y peces, y otros fenómenos terrestres, son indicaciones de que nuestro planeta exterior, está cambiando.

También los mayas hablan del fenómeno que se acerca, y con ellos muchas personas que explican que ésto afectará a todos los seres vivos en muchos aspectos de la vida y que tenemos que prepararnos para los cambios que se avecinan.

Las brújulas empezarán a apuntar para el lado contrario de la tierra, desaparecerá el campo que nos protege de la radiación solar, muchas especies se extinguirán, pero además, según los místicos, todos tendremos que evolucionar la conciencia para descubrir cuál es nuestro norte.

“Lo que es afuera es adentro”, dicen por ahí, y  la transformación paulatina de nuestra Tierra afuera está produciendo cambios sutiles en sus habitantes, creando a veces caos y desesperación cuando nos damos cuenta que en nuestro viaje interior, de repente hemos perdido el norte..

Y yo hoy me pregunto, cuál es mi Norte?

Casi siempre pensamos que hacia donde debemos ir son nuestras metas o sueños: tener una pareja, una familia, una casa,  un trabajo ideal o cualquier otra cosa que el mundo exterior pueda brindarnos. Pasamos años luchando por esos sueños, por construir la vida que deseamos y llenarla de personas, actividades u objetos que según nosotros, nos dan la felicidad. Y es así, somos felices mientras tengamos todo eso.

Hasta que llega un momento en que esos “nortes” pueden desaparecer, sucede algún fenómeno externo que los hace cambiar ( las personas mueren o se van, las casas se incendian o derrumban, los trabajos ideales se acaban o uno decide dejarlos) y de un momento a otro uno se siente perdido, solo, confundido, sin saber para dónde ir ni cómo recuperar las ganas de vivir: el norte…

Para eso no hay brújula que sirva, no hay objeto que sirva…

Cuando tu mundo se derrumba, cuando tu territorio desaparece por cosas que suceden en el mundo exterior, la única opción que tienes es mirar hacia adentro.

Establecer un pequeño e íntimo dialogo con tu corazón…ése que tantas veces abandonamos por perseguir las cosas de afuera, tratando de ganar batallas y conseguir tesoros, ése que tiene todas las respuestas pero al que muchas veces no escuchamos por andar sumergidos en el torbellino del mundo y del Ego que todo lo quiere para sí.

No es fácil ése diálogo…primero necesitas el silencio…aquietar la mente que como siempre es “la loca de la casa” con su parloteo interminable y lleno de residuos de la interacción con otras personas.
Usualmente llenamos nuestra vida de ruido, de personas o de actividades que acallen los mensajes del corazón, cuando nuestra personalidad nos impulsa a alejarnos del norte y nos confunde con actividades mundanas y vacías de sentido.

Soledad…Silencio…conexión con lo profundo…escucha interior…esa es la meta, y las modalidades para lograrla son muchas.

Hay personas que meditan varias horas al día, otras oran, otras se concentran en su trabajo y al hacerlo desde dentro, con el corazón, nunca dejan de escuchar. Otras personas pintan, hacen música, danzan, tejen…casi siempre aquellas actividades que involucran las manos, son un buen método para encontrar el camino a casa, pues nuestras manos son una extensión de nuestro corazón.

Lo importante es permitirse escuchar, aunque a veces no nos guste lo que el corazón tiene para decirnos…escuchar sus reclamos, su llanto, su dolor cuando nos alejamos del propósito del alma, y reconciliarnos con él para poder tenerlo como nuestro aliado en la búsqueda del verdadero camino, ése camino que nos ayude a ser felices siempre, sin importar quién o qué tengamos en el mundo exterior, porque la verdadera meta es nuestro crecimiento, nuestra evolución como personas, como almas inmortales que vinimos a éste mundo mortal para aprender y crecer.

El norte exterior puede cambiar. Pero el verdadero norte, esta dentro, en el corazón. Y entre mas rápido lo descubramos, más rápido podremos evitar que la “loca de la casa” trastorne nuestra vida y nos haga perder la alegría interior para ir en busca de ilusiones que desaparecen de un momento a otro.

Porque la verdadera felicidad no está afuera, está adentro. Porque no depende de personas, objetos o lugares. Porque el mundo exterior puede cambiar, pero si tu mundo interior esta en Paz, podrás construir encima de las cenizas o la soledad un mundo nuevo que te lleve por caminos de crecimiento y riqueza infinitos.

Porque la muerte es una ilusión, lo exterior siempre desaparece o cambia, no debemos olvidar que el verdadero Norte, está en el corazón.


Marcela Salazar


Bibliografia
1.    http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2014-10-16/perdemos-el-norte-que-pasa-cuando-los-polos-magneticos-de-la-tierra-se-invierten_246379/ (1)
2.    http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/11/141111_ciencia_campo_magnetico_terrestre_inversion_jg

3.   http://www.monografias.com/trabajos-pdf4/cambio-polaridad-tierra/cambio-polaridad-tierra.pdf

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